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Voluntad para cambiar: Milena Aponte (Un bandido honrado) / Parte 1
Su esposo volvió de prisión diciendo que quería cambiar de vida. Pero, dónde los demás se burlaron, Milena se convirtió en el pilar que necesitaba su familia.
“Un bandido honrado” me sorprendió de muchas formas. Pero, el personaje que más me impactó fue Milena Aponte, la esposa del protagonista 🙂 Esta mujer cometió errores en el pasado, pero su voluntad de cambiar fue tan poderosa como la de su esposo. Y, en mi opinión, ella fue el factor más importante para que su cambio tuviera éxito 😊
Por esa razón, quería dedicar el artículo del mes de las madres a semejante personaje, de quién todos tenemos mucho que aprender 😉
¿Qué es “un bandido honrado”?
Hace un par de semanas repasamos “un bandido honrado” más a fondo. Sin embargo, demos un repaso corto para quienes no lo leyeron aún 😉
“Un bandido honrado” (también conocida como “the good bandit” en inglés) es una serie de televisión Colombiana, creada por Juan Manuel Cáceres y producida por Caracol TV. La serie se estrenó a partir de junio del 2019, con un episodio al día de lunes a viernes, hasta su conclusión el 9 de septiembre del mismo año.
La serie tuvo un total de 63 episodios, y alcanzó 12,3 millones de televidentes el día de su estreno en Colombia. En el presente, la serie entera está disponible en Netflix.
¿De qué trata?
Emilio Ortega, un conocido narcotraficante de Colombia, fue llevado a la cárcel por un crimen que no cometió.
Su dinero e influencia facilitaron un poco su estadía en la cárcel. Sin embargo, 5 largos años lejos de su familia empezaban a pesar sobre su corazón. Así, Emilio ahogó sus penas en placeres mundanos, hasta que un accidente dentro de la prisión lo dejó al borde de la muerte.
Fue ahí, mientras un médico intentaba resucitarlo, que Emilio tuvo una visión. Se encontró cara a cara con San Judas Tadeo, el santo de las causas imposibles, un personaje religioso que él había admirado desde muy joven. Y fue ese mismo santo quién le mostró un futuro muy oscuro, uno dónde Emilio seguía en “los negocios sucios”, y eran sus seres queridos quienes pagaban el precio.
Emilio quedó aterrorizado. Él valoraba el dinero y la reputación, pero no sacrificaría a sus seres queridos para conservarlos. Y, esa misma convicción, fue la que convenció a San Judas Tadeo de ofrecerle un trato. Una segunda oportunidad, una vida larga junto a su esposa, hijos y amigos; a cambio de:
Abandonar la vida de crimen y mentiras.
Ayudar a su banda a hacer lo mismo.
Ser fiel a su esposa.
Esto no sonaba fácil, pero Emilio aceptó. Y, con eso, Emilio fue resucitado, y su abogada encontró el modo de sacarlo de prisión solo días después. San Judas Tadeo cumplió con su parte del trato, solo faltaba que él cumpliera la suya.
Fue así como inició el próximo capítulo en la vida de Emilio Ortega. Él se esforzará al máximo para cambiar su vida y la de sus seres queridos. Pero una vida honrada no es una vida fácil. Además, el pasado no perdona. Emilio se encontrará con fantasmas de su vieja vida, entre ellos detectives, narcotraficantes y viejos romances; que volverán para tentarlo a sus viejas tendencias, o castigarlo por las mismas…
La esposa de un narcotraficante
Milena Aponte de Ortega (interpretada por Carolina Acevedo) era la consentida esposa de un narcotraficante. Madre de dos hijos, rodeada de lujos, regalos costosos, y una casa enorme, Milena tenía todo lo que podía desear al alcance de sus manos.
Ella sabía que su esposo lidiaba con negocios turbios. Pero, en su juventud, se dejó llevar por el amor y por los regalos costosos. Así que se mantuvo al margen, apoyando a su esposo sin involucrarse en sus negocios, y protegiendo su hogar y a sus hijos.
Por supuesto, enamorarse de un criminal siempre es una mala decisión 😅 Ella y sus hijos estaban expuestos a riesgos innecesarios, y su esposo ni siquiera era muy fiel a su matrimonio 😓 Sin embargo, ella sí fue fiel a sus sentimientos, y permaneció junto a él hasta que su hijo mayor cumplió 12 años, cuando su esposo fue enviado a prisión por un crimen que no cometió…
Compromiso

“Juditas, yo sé que no soy la más devota, pero necesito que me ayude. Los niños y yo lo necesitamos... Yo sé que él no es un santo. Pero si tú nos ayudas, yo me comprometo. Yo me comprometo de verdad a que él cambie de vida. Pero, por favor, hágale ¿si?”
—Milena a la imagen de San Judas Tadeo en la iglesia en “Un bandido honrado”, episodio 1.
Los momentos difíciles nos enseñan cosas de nosotros mismos. Y, durante el juicio de su esposo, Milena hizo una promesa que la acompañaría durante toda la serie.
Ella amaba a Emilio, y no deseaba abandonarlo. Al contrario, ella deseaba que él abandonara el crimen para estar en casa con ella y los niños, en lugar de la tumba o la prisión. Así que, mientras transcurría el juicio de su esposo, ella asistió a una iglesia y prometió ayudarlo a cambiar de vida, a cambio de ayuda para que no fuera a la cárcel en esa ocasión… Pero la ayuda no llegó, y su esposo pasó los próximos 5 años en prisión…
Ella no conservó parientes ni sirvientes que la ayudarán además de su suegra (que la odiaba), y las deudas de su esposo no hacían más que acumularse mientras él estaba en prisión. Sin embargo, a pesar del dolor y la soledad, Milena se mantuvo fiel a él, y se encargó del cuidado y la educación de sus dos hijos.
Así, los años pasaron, y su esposo salió de prisión. Pero antes de volver a casa, ella lo llevó a la iglesia, donde se casaron para agradecer su libertad. Y allí, él la sorprendió con la historia de su experiencia cercana a la muerte, y su voluntad de abandonar el crimen para estar con su familia.
Milena no lo entendió de inmediato, pero Emilio finalmente decidió cambiar su vida. Su plegaria se había convertido en realidad, y era su turno de cumplir con el compromiso que declaró en la iglesia 5 años atrás...
Cambiando de vida

“Un hombre en la cárcel, o en el cementerio, no le sirve a ninguna familia”
—Milena Aponte a Emilio Ortega en “Un bandido honrado”, episodio 30.
Así empezó el cambio de vida de Emilio Ortega. Pero, donde él dudó, Milena siempre fue firme. Ella no permitió que su esposo flaqueara, tomó la iniciativa siempre que era necesario, y lo apoyó en cada decisión difícil que tuvieron que tomar.
¡Y vaya que fue difícil! Milena vivía rodeada de lujos desde que se casó con Emilio, sin tener que dedicarse a nada fuera de su hogar. Pero, ahora que su esposo volvió de prisión, ¿Tendría que deshacerse de todos los lujos? ¿Vender la casa y los autos para pagar deudas? ¿Irse a vivir con la suegra? ¿Buscar trabajo para llevar comida a la casa? ¡Rayos! 😅
A Milena le costó aceptar el cambio. De vez en cuando se le escapaba algo de su descontento, pero ella apoyó el cambio lo mejor que pudo. ¡Es más! ¡Fue ella quien sugirió vender la casa! Ella siempre tuvo sus prioridades en orden, y fue su fortaleza la que inspiró a Emilio a perseverar, en lugar de regresar al crimen.
Un camino lleno de baches

“Nunca debí haber jugado con esta relación. Bruto que es uno... Natalia, ¿sabe qué? Yo le prometo que si yo salgo libre de esta, nunca más me vuelvo a meter con una mujer que no sea Mile.” —Emilio Ortega a Natalia Peralta en “Un bandido honrado”, episodio 21.
Sin embargo, el pasado no perdona. Y el pasado de Emilio volvería para fastidiar con deudas, romances fuera del matrimonio, policías rencorosos, y mafiosos con hambre de dinero… Milena peleó a su lado por un futuro mejor, hasta que descubrió las (múltiples) veces que su esposo le fue infiel 😓
Francamente, no pudo culparla por su decisión. Emilio se esforzaba de verdad, pero sus errores del pasado no paraban de atormentarlos… Así, tras conocer a algunas de las ex-amantes de su esposo, Milena decidió partir caminos para velar sola por su futuro, y el de su familia. Buscó la ayuda de su mejor amiga, se fue de casa, consiguió trabajo, alquiló una vivienda, y siguió adelante junto a sus dos hijos.
Y ella aún amaba a su esposo. Pero su infidelidad le dolió mucho, y no conseguía perdonarlo por más que lo intentara… Sin embargo, eso no la detuvo de ser una amiga y esposa ejemplar, pues hizo cosas como:
A pesar de los problemas, siguió llevando a sus hijos al colegio, y no los alejó de su padre mientras era seguro.
No se dejó llevar por tentaciones mientras su matrimonio sufría problemas. Nunca fue infiel, y tampoco mostró deseos de serlo mientras estuvo casada.
Salvó la vida de su suegra. La llevó a tiempo al hospital cuando Emilio no tenía forma de enterarse, y pagó por su tratamiento con su propio dinero cuando su esposo no tenía dinero ni trabajo (esto fue mientras estaban separados, y nunca pidió algo a cambio).
Solicitó un préstamo en su trabajo para ayudar a su esposo a reabrir el restaurante de su mamá (días luego de reconciliarse).
No permitió que los problemas de su matrimonio le impidieran estar ahí para sus amigos en común más cercanos, en especial cuando más la necesitaron.
Enfrentó a Emilio para evitar que hiciera guerra contra un mafioso, y resolvió el problema por su cuenta hablando con la esposa de su oponente (cuando estaban separados).
Entregó su camioneta para saldar una deuda importante del negocio de la familia, y así permitirles seguir operando (cuando estaban separados, pero aún viviendo juntos).
Se puso en medio para proteger a Emilio de un arma de fuego en varias ocasiones (cuando estaban juntos, y cuando no).
Reconciliación

“Emilio... Gracias por ser el hombre que... Pues, que eres ahora.” —Milena a Emilio en “Un bandido honrado”, episodio 36.
Sin embargo, Emilio no tomó el amor de Milena a la ligera. Su deseo por recuperarla reforzó su voluntad, hizo que se tomara el cambio aún más en serio, y lo mantuvo firme ante los problemas y tentaciones más serios que enfrentó.
Al final, sus esfuerzos dieron frutos. Emilio superó todos los fantasmas de su pasado, limpió su nombre, se comportó a la altura de la esposa que tuvo, y finalmente ganó su perdón.
Fue así como la familia Ortega tuvo una segunda oportunidad para vivir de forma honesta, lejos del crimen, junto a sus seres queridos. Una oportunidad que alcanzaron gracias a la indeclinable voluntad de Emilio Ortega, y su esposa Milena Aponte.
Continuará…
Con esto completamos la historia de Milena 😊 Ojo, aún faltan las lecciones, pero esas se las haré saber en la parte 2 😉
Atte.